Los amaneceres con el calido olor de las rosas y el cantar angelical de los pájaros era lo habitual, pero ver ahora los amaneceres sin el calido olor de las rosas porque se ha marchado y sin el cantar angelical de los pájaros que se esconde en el oscuro otoño, nos produce cierta melancolía, una tristeza decadente y pensar que aquellos lindos y alegres valles, rodeados por bellos ríos, se han convertido en valles oscuros, con pantanos tenebrosos y árboles quemados, es para no creer.
Nosotros miramos, observamos, analizamos y actuamos para nuestro bien, pero no nos damos cuenta que el agua se esta agotando, los amaneceres son oscuros y turbios, los cielos no muestran su mejor cara y que la luna ya no sale alegre y simpática sino triste y acabada ¿Por qué?........¿Porque acabamos con la herencia de nuestros hijos, de nuestros nietos? no lo entiendo, pero una cosa si es claro el planeta se esta acabando y si no aportamos un granito de arena para ayudarlo la misma suerte de el nos pasara a nosotros.
ANDERSON PEÑA